lunes, 25 de noviembre de 2013

RUTAS DE OTOÑO DE EL PRADO DE LUIS. RUTA POR LA PEDRIZA. 1 DE DICIEMBRE 2013.



      Podría haber escogido para empezar nuestras incursiones por este lugar tan espectacular e interesante alguna ruta típica, de La Pedriza, de esas que todo el mundo hace., pero como siempre mis intenciones son las que me han hecho escoger un tramo muy habitual y conocido, pero que responde a todo lo que yo quiero mostrar y  contar de este lugar mágico.
Aunque es poderosa la idea de dejarse llevar por la majestuosidad del Yelmo y su impresionante domo de granito, nosotros vamos a hacer una de las rutas más conocidas de La Pedriza, que se ha utilizado siempre como acercamiento a otras metas más altas, y que vertebra este lugar tan emblemático del Guadarrama en dos partes, la Pedriza anterior y la posterior. Pero desde elpradodeluis, la intención no es esta,   es sumergirnos en lo que podemos ver , oler y sentir en este camino tan bonito y tan especial y que casi siempre se pasa por el de puntillas. Saldremos de Canto Cochino e iremos al collado de la Dehesilla, por el  camino habitual, pero parándonos a contemplar todos los monumentos de piedra que vamos a ver por el camino, y explicando bien la vegetación que domina esta zona, que es muy variada y muy interesante y en algunos puntos del camino muy espesa. Atravesaremos el río Manzanares, que aquí se ve muy vigoroso y muy alegre, y caminaremos primero por el conocido por todos por su nombre coloquial de Autopista de La Pedriza, y que en realidad es el GR-10 camino de gran recorrido que atraviesa nuestra sierra en 4 etapas, una de ellas por esta zona..
Seguiremos el sendero que nos lleva hacia el Refugio Giner de los Ríos, otro lugar histórico del Guadarrama. El sendero va pegado al arroyo de la Majadilla, y en un principio, se va caminando entre Arizónicas, aunque parezca increíble y la vegetacíon de galería que sigue al arroyo, también veremos en el sendero Jaras, de los dos tipos, pringosa y estepa,  y algunas encinas aisladas, arces y matorral  típico de la zona, además de la Jara, como el torvisco. Pasamos la charca kindelan, y poco a poco las Arizónicas van dejando paso a los pinos de repoblación. En un principio, las praderas del otro lado del arroyo, y en esta época que vamos, estarán escarchadas y heladas, es un lugar umbrío y frío, a primeras horas y casi nunca da el sol, y entre los huecos de los pinos y arizónicas iremos viendo algunas enormes piedras de granito que nos van metiendo en harina. Pronto cruzaremos el arroyo, y estaremos en Prado Peluca, muy cerca del refugio Giner. Desde este lugar se puede ver una espléndida vista de la Pedriza posterior, verdaderamente impresionante.
Es aquí donde podremos ver el cambio que se produjo en este lugar cuando a mediados del siglo pasado, se repobló toda la zona que entonces quedó sin un árbol, debido a la deforestación que produjo el hombre, que taló todos los robles y encinas que allí de forma autóctona existían...visto ahora parece increíble que un lugar tan bonito y tan espectacular estuviera sin un árbol, pero así era. Y parece mentira también que en poco más de 60 años, el lugar tenga este aspecto tan bien recuperado, eso si, con pinos y como dije antes arizónicas... no con la vegetación autóctona que allí había, la cual, en cualquier hueco de la vegetación actual va recuperándose poco a poco. Así pues este lugar ahora bien recuperado, con hermosos bosques de pino silvestre y en las zonas bajas de pino resinero, también deja entrever entre la maraña de pinos algún roble y alguna encina., y muchas cosas más que luego iré describiendo. En este lugar hay una fuente, muy cerca del refugio Giner, y a partir de aquí el camino va subiendo poco a poco hacia el Collado de la dehesilla que está a una altura de 1453m.
 En el transcurso del camino, todo lo que podemos ver es precioso, grandes moles de piedra de granito se encaraman hacia ambos lados, y podremos ver a la izquierda  El pájaro, un clásico en la escalada de la Sierra de Guadarrama y de los escaladores madrileños. A la derecha dejaremos atrás la Peña Sirio, que se levanta impresionante con su granito liso prácticamente, en la zona más alta. y sus montones de rocas y formaciones curiosas a su alrededor. Es el paisaje típico de la Pedriza, un mundo de roca, de granito, impresionante, mires donde mires... ves rocas, el paraíso del escalador: las oseras, el hueso, y así sucesivamente numerosas formaciones que el hombre en su afán de ponerles nombre, usando la imaginación, deja en la historia de la Pedriza montones de ellos, que quedan para siempre... en los mapas y en la memoria de los montañeros y escaladores que tanto aman este lugar.
A mitad de camino, llegaremos al Tolmo, impresionante bloque de piedra que se supone cayó de las rocas de la izquierda, muy cerca del Pájaro, supuestamente, y que es el más grande de todos los que se conocen en la Pedriza. El camino sigue subiendo hacia el collado, entre enormes jaras estepa, solo se ve el sendero,  y es un precioso sendero en el que podremos disfrutar de muchas sorpresas, además de las hermosas vistas del valle que estamos subiendo, la vegetación es muy espesa en esta zona, y en las zonas más húmedas podemos ver brezos, algún Acebo, robles, encinas, pinos y sobre todo, en la ladra norte de la Pedriza anterior, gayuba, que es una especie rastrera tapizante muy apreciada por los naturalistas, porque enraíza el suelo y sujeta la tierra favoreciendo la retención del mismo, y frenando la desertización del suelo. Esta planta es muy abundante en La Pedriza, y además de servir de sustento con sus bayas a los animales de la zona,  tiene un importante uso medicinal, de cuyos frutos, se sacan principios activos para la medicina. En fin un lugar emblemático de nuestra Sierra de Guadarrama,
con una importante presencia del roquedo que domina todo el paisaje en un lugar inhóspito y lleno de encantos, con una importante presencia geológica de formaciones graníticas que podemos ver a cada momento,  y que podemos tocar también, y ver como la roca se va erosionando, por el efecto del agua y el hielo, dando forma a las rocas que nos sugieren seres irreales que no ve nada más que nuestra imaginación. Pero que al tratarse de imaginación, nos hace dejarla correr y sentir que estás en un lugar mágico, lleno de historias de bandoleros y de refugios naturales y escondrijos recónditos. En la Pedriza, se puede caminar, escalar, mirar los paisajes, ver buitres, cabras montés, disfrutar de los animales  y de la vegetación, escuchar romper las aguas de los arroyos que bajan endiablados hacia el Manzanares, soñar con un lugar lleno de cosas, todas naturales, y que en cuanto que entras en él tiene ese componente especial que no se puede explicar, que sentimos todos los montañeros, al llegar a un sitio donde vas a vivir emociones fuertes y que difícilmente vas a olvidar. Es un lugar para disfrutar, para sentir, y para trepar, saltar, y llenar tu cuerpo de buenas vibraciones. y con un poco de suerte, sumergido en este mar de piedras, a la vuelta de la esquina te encontrarás con un rebaño de Cabras Montesas, o en los riscos más altos, observar el vuelo silencioso y majestuoso de los Buitres Leonados, casi casi por encima de tu cabeza.

Todo naturaleza, paisajes impresionantes de nuestra Sierra de Guadarrama, en un lugar protegido desde hace muchos años, y que ahora además es Parque Nacional, que es la medida de protección más importante que existe actualmente.  En medio de todas estos elementos, llegaremos al final de nuestra ruta, al Collado de la Dehesilla, que con solo 1453 m. de altitud, tiene unas vistas espectaculares de La Pedriza y el valle que hemos subido, de las cumbres de la Cuerda Larga y La Maliciosa y de los riscos del Laberinto de La Pedriza donde si el día está bueno y llevamos buena marcha comeremos antes de volver al lugar de inicio de la ruta, rodeados de piedras por todos los lados, perdidos en un lugar idílico,  que tus ojos no podrán olvidar fácilmente, pronto querrán volver...













domingo, 24 de noviembre de 2013

EL FUELLE...

     Hoy os voy a hablar de un fenómeno meteorológico muy habitual en la Sierra de Guadarrama, en la vertiente sur, sobre todo en Otoño e invierno y comienzo de la primavera. Como ya expliqué en otros artículos de mi blog, es muy común en nuestra sierra que las nubes de los frentes atláncicos que vienen del NO se queden ancladas en la pared que supone para ellos el Sistema Central, y por ende, de nuestra Sierra de Guadarrama.
Pero sobre todo, son las nieblas que se crean en la vertiente norte, debido sobre todo a la humedad reinante en este lado, y al frío nocturno, las más habituales en esta zona, y que sin embargo en la vertiente sur no son muy habituales sino más bien ocasionales. Todos estos fenómenos meteorológicos, tienen distintos orígenes en cada lugar, se crean microclimas puntuales, y se dice que también la niebla se agarra más en el lado norte debido a las masas forestales, la humedad, más frío reinante y a la orientación. Pues esos mismos parámetros cambian bastante en la vertiente sur, la orientación es a la solana, lo cual el frío es menos intenso tanto de día como de noche, concretamente en Los Molinos, que es de donde yo os voy a hablar hoy, nuestra Peñota está más desnuda que en su lado norte, y la falta de arbolado provoca menos humedad, menos agua corriendo en sus arroyos, menos frío y más sol. Pero volviendo a las nieblas, se produce en nuestro lado, un fenómeno cuanto menos curioso.
Aquí cada persona le llama de una manera, pero todos hablan de él como el causante del frío y el viento abundante en la zona...unos le llaman panzaburra, vaya nombrecito, otros la niebla, o esas nubes que están ahí siempre agarradas, yo por mi parte titulé la publicación como la llama mi padre, en su honor y el de mi abuelo que también lo llamaba así... el fenómeno no es más que las nieblas que se forman en el norte, que en la madrugada y en los momentos más fríos, asciende como puede por las laderas norteñas, y a duras penas logra rebasar la montaña, y casi siempre lo consigue en las zonas más bajas, como es el caso de la cuerda de La Peñota, entre el Alto del León y el Collado de Gibraltar. Casi todas las mañanas anticiclónicas del invierno, la niebla cruza la Sierra por este punto, y agarrada a las cumbres, comienza a bajar por las laderas sur de las mismas, hacia los pueblos serranos de Guadarrama y Los Molinos....
y la puedes ver caminando y extendiendo sus tentáculos por las laderas  de la Peña del Cuervo,  colonizando gran parte de ella, y a veces hasta consigue llegar a los pueblos en la mañana...a mi me gusta observar, de siempre, y además de los paisajes hermosos que este fenómeno nos deja, en nuestra Sierra de Guadarrama, (imagino que pasará en otros muchos puntos de ella...)..he observado muchas veces, y muchos días que mientras estas nieblas están ahí agarradas, siempre hay viento en el llano, viento fuerte a veces, muy molesto y frío...aquí decimos que lo traen las nieblas. No suelen bajar mucho más delo que se ve en las fotos, y poco a poco, en los días más cálidos del otoño - invierno, se va retirando hacia arriba e incluso algunas veces levanta del todo y el día se calma. Otras veces, está todo el día ahí, y el día es infernal, suele coincidir con los días más fríos del invierno, cuando los hielos y la escarcha campan a sus anchas en el valle, y  se unen los fríos de la mañana con los de la tarde al ser tan cortos los días...
si trabajas en la calle, y todo esto lo sientes en tus propias carnes, no te queda otra que abrigarte hasta los dientes y ponerte gorro y guantes que atenúen el frío que no del todo se quita pues con el paso de la horas el frío penetra en el cuerpo y se te mete hasta los huesos...pero a cambio, los colores de estos días fríos son muy bonitos, y cambiantes, a cada momento. así que ya conocéis algunas cosas más de "el fuelle" y de donde viene ese nombre en Los Molinos. De todas las maneras, en la sierra, es tan cambiante el ambiente y la temperatura, que es interesantísimo seguir de cerca estos cambios, se producen en el día muchos,  y todo tiene que ver con las montañas, y con todo lo que les rodea, muchos días este fenómeno local que tenemos aquí,  un poco más arriba, en Cercedilla, o en las cimas más altas del Guadarrama, no ocurre, y se ven las mismas totalmente despejadas, otras es al contrario, las nieblas altas de las cumbres dominan el paisaje invernal y son las cimas las que ven correr por sus valles la niebla, que a veces hace la goma, y sube y baja por un valle u otro, dejando ver las cimas...
y dejando otros paisajes típicos invernales de la sierra, las nieblas o nubes bajas, que si te subes a las cimas más altas puedes observar en todo su esplendor, suelen apoderarse de toda la meseta y perderse en el horizonte, hasta donde llegan nuestros ojos...pero esto será otro cantar, ya las veremos aquí también , y traeremos fotos de este fenómeno. Por último quería decir, que a pesar del frío que nos trae siempre el fuelle, estos vientos además de despejarnos la cabeza rápidamente, dejan normalmente una atmósfera totalmente limpia y el resultado de esto, es unos días radiantes de luz clara y muy intensa. El cielo azul domina y no suele haber ni una nube, y parece increíble que después de los hielos de la madrugada, luego se quede un día tan bonito y limpio.
Tanto es así, que cuando la gente viene del llano, a partir de Torrelodones se forman espesas nieblas que duran casi todo el día y que llegan hasta Madrid, hasta la capital, y cuando alguna persona que viene hacia aquí y espera un día horrible de niebla y frío, se encuentra con la alegría de poder ver la luz del sol y los paisajes tan bonitos y tan limpios que tenemos en estos días anticiclónicos en la Sierra.

sábado, 23 de noviembre de 2013

EL DÍA QUE VI AMANECER



      ...hay algo más bonito que ver amanecer ?, hay algo más bello y armonioso que los colores anaranjados y rojizos, reflejándose sobre las nubes...?. Ver amanecer es volver a la vida, renacer, sentir los colores del sol, y llenar tu vida de energía, sentir con intensidad nacer un nuevo día. Pero si además necesitas un chute de alegría, un homenaje a la vida, a ese nuevo día, y a esos colores, se le unen la emoción y las ganas de gritar, de sentir cada segundo de este momento, de esperar.. pacientemente, que el sol salga y que sus rayos y sus reflejos te llenen de calor, y lo inunden todo.
A mi me encantan los colores del amanecer, son tenues en un principio y luego vivos y fuertes, rojo fuego, que se reflejan en todos los objetos, que los llenan de su luz, y de su energía. En esa emoción, por ver nacer el día, un impulso me llevó con el alba y con el frío de la noche, a buscar un sitio bonito donde poder verle, donde poder sentir su poder, lejos del ruido y del trajín de la gente,ya comenzando a vivir el día a día...y con la ilusión de un niño, que va a descubrir algo nuevo, que abre los ojos cuanto puede, para ver con mayúsculas, y para abrazar todo lo que ve , lo que siente, me acerqué a un lugar llamado Los Veneros, en Los Molinos, en mi pueblo, donde está mi hogar, mi vida y mi gente...yo creí que iba a estar solo, que no habría nadie pensando en lo mismo que yo, pero me equivoqué... y pude ver con sorpresa que otras muchas personas madrugaban, antes del amanecer, pero no lo miraban, pasaban de largo y ni siquiera les llamaba la atención... yo en cambio, me abrigué bien y me salí fuera del coche, a sentir el viento en mi cara , frío y refrescante.
Poco a poco salió el Hijo del Alba, asomando sus primeros rayos sobre el valle,  enseñando su poder y su alegría, primero en las nubes, cada vez más rojizas, y después sobre la montaña, sobre la sierra, y sentí el poder del rey de nuestras vidas, del que nos da calor y nos ilumina todos los días, me sentí frágil y pequeño, muy pequeño ante tal grandiosidad, pero muy afortunado y muy feliz, de haberlo visto, con mis propios ojos, y poder darme cuenta, que no es lo mismo saber que sale todos los días, que verlo salir, y ver como abraza nuestro valle con sus tentáculos...dando la campanada a la vida y el movimiento frenético de los humanos, en su trajín diarío hacia el trabajo, a llevar a los niños al colegio o a seguir la vida como nos venga cada día... un placer señor, verle salir...y fue tan corto, en unos minutos todo se acabó, la magia del momento, los colores, ese estado de shock que te produce la emoción...se fueron hacia los sueños, donde nos iluminan cada día directo al corazón...  

viernes, 15 de noviembre de 2013

PRIMEROS RAYOS DE SOL EN LA PEÑOTA

...Acaso necesita uno algo diferente cada día, para poder compartir, para poder ofrecer a los demás...???, yo me motivo solo, y fácilmente, veo cada día montones de momentos que me motivan y me llenan de ilusión para levantarme, para seguir adelante. Yo me siento afortunado de vivir donde vivo, de sentir lo que siento, cada vez que veo nacer el día, en noviembre o en febrero, da igual, y cada vez que veo mi montaña, la de todos los molineros, con estos colores maravillosos del amanecer. Me siento afortunado de poder vivirlo, intensamente, de tener ganas de levantarme temprano para subirme a la parte alta de Los Veneros, a contemplar este espectáculo, y de poder tener este recuerdo en mi mente y en mi archivo, de nuestra Peñota engalanada y vestida por luces y sombras, por nieblas y nubes, y praderas verdes, y encinas... es la magia de la vida, de lo cotidiano, de lo cercano a nosotros, de lo pequeño, del detalle y de lo inmenso, y de lo hermoso...de todo ello y de la ilusión por vivir, y por sentir, estas emociones tan fuertes cada día, nació esta foto, esta postal de otoño, en mi pueblo, en Los Molinos, y veo ahora la foto con mi nombre, y el de mi sueño, mi proyecto, y me parece un sueño hecho realidad , un sueño que hace tan solo unos meses, no podría ni imaginar. Escribir en público de mi pueblo, darle a conocer, mostrar mis fotos y mis emociones, con mi nombre impreso, aunque no sea para tanto, para mi es mucho, y muy bonito, poder hacerlo, y me siento feliz por ello. Es un ejemplo más de lo bonita que es nuestra sierra de Guadarrama, un paisaje más de la Sierra de Guadarrama...solo hay que mirar un poco más allá, y saber esperar...un momento...

jueves, 14 de noviembre de 2013

RUTA POR EL VALLE DE LA FUENFRÍA.



Es otoño, y ya los robles empieza a cambiar el color de sus hojas,  en la ruta del domingo 17-11-2013, vamos a caminar por varios de los pisos de vegetación que tenemos en la Sierra de Guadarrama. Voy a describir las cosas que vamos a poder ver en la ruta, sin pensar estrictamente en el mapa, ni en el camino a seguir, sino más bien,  en lo que yo quiero ensañar y en lo que yo quiero compartir con los amigos que vengan a ella. Si consigo transmitir lo que yo quiero enseñar,  a lo largo del trayecto de la ruta, habré cumplido mi misión, que no es más que mostrar la belleza de estos lugares en nuestra Sierra de Guadarrama y en concreto en el Valle de la Fuenfría. Ya se que la ruta es muy conocida, y muy fácil de hacer desde la estación de Cercedilla, pero yo os voy a contar un poco que es lo que veo yo interesante de esta ruta, y de sus caminos.


     Para empezar, saliendo de la estación de tren, que ya es una estación bonita y legendaria en y para la Sierra de Guadarrama, la ladera noreste de La Peñota,  se ve a priori como un robledal muy denso, y muy colorido en esta época del año, que es una de las cosas que pretendo en esta ruta. El camino desde el principio es interesante, porque comienza con una mezcla de árboles muy interesante, en el piso del robledal, fuertemente alterado por el hombre. Es algo normal al estar tan cerca de la estación de Cercedilla, y de las colonias antiguas de chalets, y al principio podremos ver en el camino, Cerezos, Plátanos de sombra, Mostajos, algún fresno aislado y Robles Melojos sobre todo, que son los árboles autóctonos propios de este lugar a esta altitud, unos 1200 m. También podemos ver entre los arbustos, los Majuelos, los Rosales silvestres, las zarzamoras, y los Endrinos. Aparte de esta vegetación  propia del robledal, el camino por el que vamos avanzando es el Camino Puricelli, que es un camino histórico,  que se construyó a principios del siglo XX, y que intentaba unir Cercedilla con el bosque de Valsaín por medio de lo que se llamó la Carretera de la República

. Poco a poco, el camino va avanzando y metiéndose en el bosque, alejándose de la zona de las viviendas y de los prados, y la vegetación se va haciendo más pura y con menos especies no autóctonas. En un principio, pasamos por un robledal en toda regla, muy bien conservado, y con hermosos ejemplares, muy tupido. Enseguida, el camino va subiendo y podemos contemplar como el bosque de robles, se va entremezclando con el nuevo huésped que empezamos a ver, el Pino silvestre.


El camino es ancho y bien definido, y está marcado por puntos azules en los pinos, y poco a poco nos va introduciendo en un espléndido Pinar de Pino Silvestre, poco a poco van desapareciendo los Robles Melojos, y se quedan solos los pinos. Ya en el pinar, observamos que la vegetación debajo del pino, es escasa, salvo los helechos, poco o nada logra sobrevivir debajo del pino. Muy cerca del Hospital de la Fuenfría, nos cruzamos con otro camino, pista en buen estado que cogeremos a la izquierda.


lunes, 11 de noviembre de 2013

LAS NUBES LENTICULARES...










...seguimos en este movido mes de noviembre, como es normal en la estación en la que estamos, y seguimos con  más paisajes de nuestra Sierra de Guadarrama. El paisaje de nuestra sierra lo forman todas las cosas que podemos ver desde lejos, desde las figuras de las montañas y su relieve, hasta la vegetación que lo viste, y que con sus distintos colores y especies, nos da ese aspecto de montañas típico de nuestra Sierra de Guadarrama. Pero tampoco podemos olvidar en un paisaje, los elementos  atmosféricos que cada día, pueden ser diferentes, dando a la montaña un aspecto más invernal, o más otoñal, o simplemente más decorativo. Esta mañana cuando salí a la calle de madrugada, no parecía que iba a ser un amanecer especialmente bonito, y cuando fui luego más tarde al pueblo, en este caso Los Molinos, mi pueblo, observé nada más salir unas nubes muy particulares,... eran nubes sueltas pegadas a las montañas, y no eran nieblas, pero me parecieron curiosas y bonitas. Eran nubes lenticulares, formadas por el fuerte viento en altura, limadas por el viento, y como siempre se pueden ver cerca de los sistemas montañosos importantes. Y claro, con este elemento singular añadido al paisaje montañoso de nuestras cimas más importantes,  pensé en que no podía dejar pasar ese regalo que la atmósfera me estaba dando...
así que me fui a un lugar donde pudiera ver mis montañas favoritas, sin que las casas o los cables me molestaran. Cogí el coche, y fui buscando las nubes más curiosas, y la primera que vi que me llamó mucho la atención rápidamente, fue esta foto que parece un platillo volante, o una lenteja...jeje, totalmente aislada de las demás, y en medio del cielo azul espléndido...imaginé que se habría soltado hace rato de los Siete Picos, por que estaba cerca de ella, o de La Maliciosa...cual fue mi sorpresa cuando fui a tirarla la foto, al darme cuenta de que había cambiado de forma en menos de 5 minutos... aún así, todavía estaba bonita y deformada por el viento, solo que con otra forma... imaginé como en otras ocasiones una invasión extraterrestre, con todo el cielo lleno de nubes similares, pero no fue así hoy... solo las pude ver pegadas a las montañas...
así que seguí buscando un lugar mejor para las otras que vi, y me fui a un mirador espectacular que tenemos en Los Molinos, muy cerca del pueblo, y que todos conocemos como "El prado de Alfredo", en realidad es uno de los prados de Alfredo ...jeje. que tenía unos cuantos,  desde allí sabía que iban a salir perfectamente las montañas despejadas de casas, haré un pequeño inciso para decir que voy a menudo allí a tirar fotos de fenómenos meteorológicos, desde la niebla hasta los arcoiris y también la nieve... y que es un lugar especial, que se conserva sin construir en las afueras del pueblo(cerca de la casa Julio Escobar..), al menos de momento... iba ya  sobre seguro, y el resultado fue unos paisajes espléndidos y muy bonitos con una bonita luz y un verde claro del prado que me ayudaron mucho en mis intenciones. Pensé que estas nubes seguramente eran nieblas en la noche, pegadas a la cuerda de La Peñota, que es algo muy habitual en esta época del año , y que se habrían despegado de allí empujadas por el viento. En el pueblo no hacía demasiado viento, pero si se observaba la atmósfera muy cambiante e inestable,  desde aquel lugar, pude disfrutar de un enorme paisaje precioso y cambiante, espléndido. La Peñota se levantaba erguida e imponente con un cielo precioso, y unas nubecillas que parecían pájaros moviendo sus alas como si fueran remolinos de viento, y que estuve observando atónito de los bonitas que eran, y de los cambiantes, a cada segundo una foto, un paisaje...no cesaban de moverse las nubes a gran velocidad.
Al otro lado del prado, la vista era majestuosa y muy amplia, toda la cuerda que va desde el Puerto de la Fuenfría hasta la Maliciosa, se presentaba ante mis ojos perfectamente dibujada, con sus formas peculiares que nos llevan a todos a conocerlas, por su relieve de picos y cumbres , fácilmente reconocibles...además del paisaje habitual de todos los días, había unas nubes alargadas y con formas extrañas, como ya os dije antes... lo demás fue fácil... inmortalizar el momento, y  disfrutarlo todo en uno. Poco después, con la ayuda del zoom, se acercaron mis ojos curiosos e inquietos a las nubes y las montañas queridas, hoy con un nuevo componente. Lo demás ya lo conocéis, Los Siete Picos, siempre impresionantes y emblemáticos, tenían encima una nube muy larga que lo adornaba hoy, poniendo la nota diferente del paisaje serrano.
 Desde este mirador también pude ver al fondo, a lo lejos, un pico también muy llamativo por su forma de montón de algo... como yo digo, su nombre lo dice todo, El montón de Trigo, pero podía ser un montón de cualquier otra cosa, como de arena, tierra, paja o piedras...en la foto primera de arriba se puede ver. Y esta es mi historia de hoy, aunque la cosa no acaba aquí... porque por la tarde tiré unas preciosas fotos al atardecer y a las nubes que aún quedaban en el cielo...que no tienen desperdicio. Para la próxima entrega..

domingo, 10 de noviembre de 2013

NOS INVADE LA NIEBLA...

...Y llegó la niebla a nuestros pueblos, invadió todo lo que nos rodea, mismo árbol que ayer en el arcoiris, mismo lugar, distinto paisaje. Este meteoro  no es muy habitual en la zona que nos ocupa, en Los Molinos, y tampoco en las laderas orientadas al sur de la Sierra de Guadarrama...comparado con el lado norte, donde es mucho más abundante, y más frecuente.
La razón es bien sencilla, menor humedad en la cara sur de la sierra, debido a la orientación hacia la solana. Esta es la razón más importante pero no la única, las zonas de umbría son mucho más frías además de más húmedas, y en invierno, con los días más cortos  y fríos, la niebla se forma rápidamente en cuanto baja la temperatura y el aire frío baja a los sitios más bajos...y forma a menudo en la zona norte bancos de niebla muy espesa que duran a veces todo el día. Es muy habitual en nuestra zona , ver como de mañana asoman las nieblas que provienen del norte, por encima de las cumbres del Alto del León y La Peña del Cuervo, bajando por sus laderas como tentáculos que buscan los lugares más resguardados. Por eso la niebla como esta de las fotos no es demasiado habitual, aunque, depende de la humedad que haya y de los vientos dominantes del momento, y de la presencia del  sol, también pueden darse.  A veces los frentes traen nubes que bajan hasta el suelo, sobre todo en las zonas más altas y pegadas a las montañas, otras veces, las más, las nieblas se instalan en las cimas de las montañas más altas de la cordillera, donde domina el viento y el frío en esta estación.
Así pues, no es habitual la presencia excesiva de la niebla en nuestro valle soleado y cálido, entre comillas, del Guadarrama, pero los paisajes que nos deja de vez en cuando este precioso fenómeno atmosférico, son muy curiosos e inhóspitos, dejando escasa visibilidad de los elementos más representativos de nuestro paisaje, como los árboles, y mucha más de las montañas que a menudo no las vemos en todo el día y si me apuras,,, en toda la semana... esto si que es más normal. Por último, decir que la niebla es siempre fría, y muy húmeda, por eso la humedad relativa del aire suele ser muy alta, y a veces llega al 100 % y precipita directamente, como si estuviera lloviendo, lo que aquí llaman lluvia meona o chiri- miri....y en los casos en los que son altas y corren por las cimas de las montañas, suelen traer vientos fríos a las zonas bajas,  y a veces el espectáculo de la cencellada si las temperaturas son bajo cero, cosa que ocurre con facilidad en invierno en las zonas más altas y las orientadas al norte.  En cuanto a los bancos de niebla pegados al suelo que se forman en el llano cuando el anticiclón y los vientos del norte se instalan en el ambiente, es bonito seguir la evolución de las nieblas, puesto que si nos subimos a las alturas, estas suelen estar por debajo de ellas, pudiendo observar a lo lejos estos impresionantes mares de nubes bajas, que se pierden en el horizonte... hasta donde alcanza la vista....Todo esto lo veremos como no en la sierra, y aquí, en los paisajes de nuestra sierra de Guadarrama. tendremos nuestro hueco para ello, para estos paisajes otoñales e invernales, que se producen en nuestras montañas...


sábado, 9 de noviembre de 2013

EN BUSCA DEL ARCOIRIS.

...ayer tarde, después de un día gris y lluvioso, y después de empaparme caminando por Los Molinos, al llegar a casa observé que el viento estaba cambiando y se ponía de sierra, (NO), y se iban abriendo claros por El Escorial, por el oeste. No le di demasiada importancia, pero mientras estaba en la cocina haciendo la comida,  veía que el viento era cada vez más fuerte y  que estaba lloviendo, tirado, como decimos aquí, de manera que desde la ventana veía las gotas de lluvia volar al antojo del viento velozmente y por el otro lado de la casa, hacía sol. Emma también se dio cuenta y entonces pensé que con estos dos parámetros, podría ser que hubiera un arcoiris cerca, hacia el este. Me asomé a la ventana y no vi nada... y pensé, pues no lo parece... Entonces decidí salir a la calle a ver qué pasaba. Como no lo vi en principio, salí con la cazadora y el gorro, pero en zapatillas de andar por casa, no pensé en que ... podría ser que lo hubiera...  Entonces , en cuanto salí de casa y miré hacia la Peña del Sol y la Golondrina, y también hacia La Maliciosa, y efectivamente lo vi...estaba allí precioso, en medio del cielo azul totalmente despejado.. y me sorprendí. Aquí normalmente nos es difícil ver un arcoiris así, porque casi siempre, está el cielo encapotado, y el fenómeno óptico se suele producir por la abertura de un claro entre la nubosidad existente... el caso es que era tan enorme el arcoiris que empecé a buscar un lugar más acorde para poder sacarle entero o casi entero, y con un bonito encuadre...salí corriendo disparado hacia la Cañada Real y el Cerrillo de la Guerra, porque ya se de otras veces que el fenómeno meteorológico es efímero y si no me daba prisa... no lo podría sacar bien y tirar una buena foto.
En cuanto empecé a doblar la esquina, vi el panorama, y el porqué del arcoiris,... un fuerte viento me sorprendió, y era más frío que el de la manaña, y venía de La Peñota, como siempre...bueno, decir que venía de la Peñota, era mucho decir, porque la montaña carácterística de Los Molinos, no se veía por ningún lado, las nubes la cubrían del todo, y se veía desde allí como estaba lloviendo con fuerza en toda la zona. En cambio hacia el sur y el este, ni una nube... qué cosas pasan en un momento¡¡¡ pensé.
    Y allí estaba el arcoiris esperándome, tan hermoso y  tan majestuoso,  tanto que yo me olvidé de las zapatillas y de todo...hasta que  metí el pie en un enorme charco...mientras seguía avanzando hacia atrás para intentar sacarle en toda su dimensión.

     Atravesé rápidamente la Cañada, con los pies ya empapados,  y miré con atención hacia La Peñota, mientras sentía el viento en la cara, sentía al mismo tiempo que estaba más despierto que nunca, que estaba disfrutando como un enano de poder ver en ese instante, lo que estaba viendo, y que era un instante único, que iba a durar poco y que se me estaba acabando el tiempo...es una estampa típica de la Sierra de Guadarrama, cuando las nubes de los frentes atlánticos que vienen del noroeste se quedan retenidas en las laderas de las montañas de la sierra, y descargan y se quedan ahí agarradas, pero la precipitación llega a los pueblos y las nubes debido al viento.
La magia solo se produce si se dan todas las circunstancias necesarias, y por eso ayer tarde, con el sol bajando hacia el oeste, cerca del atardecer, y la nube y las gotas en el lado opuesto, hicieron posible  que este precioso arcoiris llenara con sus colores el cielo azul...es un paisaje recurrente en otoño y en primavera en Los Molinos,  y en esta zona de la Sierra de Guadarrama. Para nosotros es normal ver las montañas tapadas con nieblas o nubes bajas, y un poco más allá de Guadarrama, ver la luz y el cielo claro totalmente despejado, pero esta vez la frontera estuvo justo aquí, en Los Molinos, muy cerca de la Montaña, en el Cerrillo de la Guerra. Son pequeños microclimas que se crean en la montaña, que son muy locales y que solo podemos ver nosotros, los que vivimos aquí, y que nos hace vivir de una manera muy diferente el día a día cotidiano...
y la expresión de la gente de Madrid, que cuando viene el sábado a Los Molinos o a cualquier pueblo de la sierra, nos dice, pero si en Madrid ha hecho toda la semana un sol radiante...¡¡¡, puede ser totalmente equivocado a lo que nosotros hemos visto aquí... y puede haber estado toda la semana haciendo frío y viento, por ejemplo y mucho más drástico en ocasiones más invernales, cuando la diferencia de temperatura es mayor y aquí puede hasta haber nevado. Esta vez, tuve suerte, y pude verlo perfectamente,  y me dio tiempo a tirar algunas fotos de recuerdo...del momento,  que pasó desapercibido para mucha gente,  por que duró muy poquito, pero que tuve la suerte de poder disfrutarlo, eso si, me calé de arriba a abajo al final pero mereció la pena... al menos para mi.

     Arcoiris en La Sierra de Guadarrama, en Los Molinos, 8 de Noviembre de 2013.



viernes, 8 de noviembre de 2013

CAMINANDO POR EL ROBLEDAL


   Desde hoy mismo, he decidido utilizar mi blog como mi sitio personal, para mis cosas más  de dentro,  las cosas que me llaman la atención, día a día.., en los paisajes de la Sierra de Guadarrama  y en mis interpretaciones, no cambiará nada... porque soy yo mismo el que sigo buscando, entre los lugares que me interesan, y me gustan, los momentos que me emocionan, los que me hacen sentirme bien, y los que me hacen, al cabo del tiempo volver a los mismos lugares. En el caso de hoy, quiero mostrar con esta fotografía, el estado actual de los robledales en la Sierra. La foto la tiré en la ruta de elpradodeluis a la Peña del Sol, y además de otras muchas cosas interesantes de la misma, estuve buscando durante todo el día, persiguiendo diría yo, esta foto, y este momento. Aparentemente el robledal desde fuera parece no dar síntomas otoñales, pero por debajo, por dentro del bosque, pudimos observar que los cambios son inexorables, y que el otoño sigue su curso, al caminar por la hojarasca, y sentir el placer de pisar las hojas secas, y el murmullo del viento, entre los bosquetes de melojos, además visualmente, la simple contemplación de estos preciosos árboles que poco a poco van cogiendo los tonos más vistosos del otoño, merece la pena una escapada. Hay cosas que son difíciles de explicar, porque si uno no se mueve no las puede ver , y en este caso me quedo con esta preciosa imagen del cambio de color de los robledales serranos, que pudimos ver hace unos días...de hecho esto es lo que yo quería mostrar en la ruta, entre otras cosas...y aunque todavía no estaban muy avanzados los cambios de tonalidades en las hojas, si que logramos ponernos en situación en medio de este precioso melojar que aún pervive en el Guadarrama.